Con el fin de terminar esta serie fotográfica de masculinidades quise aplicar la visión fuera
de lo que comúnmente no vemos en portadas de revistas u obras de arte. No mostrar este
concepto directamente con hombres mostrando sus atributos habituales.
Para desarrollar esta serie hago uso de estos personajes construidos, utilizando esta
convención heterosexual en cuanto al carácter masculino y sus formas de expresión con
estos estereotipos: apariencias, ropas, expresiones, poses y símbolos; aplicados en el
cuerpo de una mujer.
Vestir mujeres con estas expresiones corporales para poder dar a conocer que también
aquel macho típico puede ser y existir dentro del cuerpo femenino. Quise recrear a la
vez poses que se utilizaban en los retratos antiguos donde aquel hombre hacía uso de
sus tesoros para poder inmortalizarlo en la fotografía: cuchillo en mano, su mejor
ropa o incluso alguna seña personal que lo destacaba ante los demás.
Fuerza, independencia y liderazgo fueron algunos de los factores que se suprimieron
por mucho tiempo debido al esquema de percepción social binaria (hombre-mujer),
limitando así también la libertad de expresión de cada uno, en este caso, el del
vestir cualquier ropa o accesorio.
Actualmente la visibilidad en la diversidad de género ha sido más abierta y
difundida en la contemporaneidad. Las mujeres de cualquier índole pueden expresar
lo que antes no podían.